La marca no es un simple símbolo o un nombre, es una herramienta fundamental de la empresa, que ya no se usa para comercializar productos sino también para vender las sensaciones o soluciones que aporta, convirtiéndose en un valor intangible y emocional al mismo tiempo.
El concepto de marca se forma a partir de varios factores:
La identidad corporativa: Es el conjunto de creencias y valores que conforman la identidad de la empresa, plasmado en un símbolo o logo. Para elaborar esta identidad es importante partir de dos premisas: ¿Qué se quiere transmitir? Y ¿Cómo se va a transmitir?. El logotipo de la empresa es muy importante en esto, porque es por lo que la empresa va a ser reconocida.
La imagen de marca: Es el valor que percibe el mercado de la propia marca y se forma como consecuencia de todos los mensajes que aporta la empresa. La imagen de la marca hace que se sitúe como reconocida y que consiga notoriedad y diferenciación entre la competencia.
Tener un buen producto que lo avale.
Alto nivel de identidad visual.
Adaptabilidad a diferentes mercados, que sea versátil.
Tener una comunicación sobre el producto o la empresa unificada y hacerla destacar.
Desarrollar una campaña de publicidad sencilla, fácil de captar y una comercialización del producto eficaz.
Obtener buen posicionamiento en la red, es uno de los factores que más potencian el valor de la marca. Se busca crear expectativas relacionadas con la experiencia de marca.
Hay varios elementos formales que permiten reconocer cualquier marca:
Nombre: Debe ser sencillo, fácil de pronunciar y de retener en la memoria.
Eslogan: Frase o expresión repetitiva a través de la que se reconoce una marca, con un propósito publicitario.No te pierdas los siguientes posts sobre marca en breve.
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