Dicho así, no se
si mete miedo o es un reto, pero vamos a intentarlo o, al menos, empezar por el
principio. A la hora de poner en marcha
una empresa es fundamental que tengas bien elegida la idea de negocio y el plan
estratégico para desarrollarlo.
Un plan de negocio es una guía que
describe tu negocio, analiza el mercado, establece las acciones futuras o las
estrategias implementadas para fabricar o promocionar tu producto o servicio. Consiste en que plasmes la idea en papel
dejando claros qué objetivos persigues y cómo piensas lograrlos. Con un buen plan de negocios puedes estudiar y
planificar la viabilidad técnica, económica y financiera de tu proyecto. Es más,
diría que es tu mejor tarjeta de presenta de presentación, como empresari@,
ante las Administraciones, entidades bancarias o posibles colaboradores o
inversores.
Pero vamos a
empezar por algo que te estarás preguntando a estas alturas: ¿qué debe incluir
un plan de negocio?
Descripción de la empresa y
del producto o servicio que vas a realizar. Es importante que incluyas información sobre localización
de la empresa (motivos por los que está situada ahí)
y en caso de incluir patente es bueno que incluyas aquí esta
información.
Estudio de mercado, que debe incluir: mercado al que se
dirige la empresa, clientes potenciales, normativa legal de la actividad que
desarrollas y permisos o autorizaciones que necesitas tramitar.
Plan de marketing:
-
Definir
la cobertura del mercado.
-
Tratar
de encontrar tu nicho de mercado, tu nicho de negocio particular.
-
Analizar
todas las necesidades de distribución o intermediarios.
-
Elaborar
un listado completo de posibles clientes.
-
Investigar
las características de demanda y competencia de tu negocio.
-
Describir
tus técnicas de venta, política de descuentos, formas de cobro.
-
Establecer
las líneas de publicidad y de difusión.
Definición de los medios
técnicos: Coste y
financiación de la maquinaria o equipos necesarios para poner en marcha tu
empresa. Tienes que tener en cuenta también la ubicación, coste de almacenaje,
gestión de compras,…entre otros.
Recursos humanos y
organización: Define
claramente tu organigrama de empresa, la distribución de tareas, funciones y
responsables de cada actividad. No olvides asesorarte de las modalidades de
contratación
Plan económico-financiero: Determina los fondos necesarios para
poner en marcha tu empresa y el modo en el que los va a conseguir. Tienes que
incluir información sobre la estructura legal del negocio, en los que la
persona física es el propietario único de la empresa (diriges, gestionas y
percibes sus beneficios) y la persona jurídica es la organización de un grupo
de personas que desarrollan la actividad empresarial.
Trámites: Tú, como emprendedor, tienes que
solicitar al Ayuntamiento o Junta Municipal la licencia de apertura, licencias
para reformas (en caso de que el local lo precise).
Si
optas por la fórmula de empresari@ individual:
Requisitos
previos: Ser mayor de edad y tener libre disposición de bienes propios.
Trámites:
Alta en el censo de obligados tributarios (modelo 036) y alta en el Régimen
Especial de Trabajadores Autónomos.
Debes
tener en cuenta también en su momento:
-
Pagos
fraccionados a cuenta del IRPF.
-
Declaración-liquidación
de retenciones a cuenta del IRPF.
-
Declaración-liquidación
del IRPF.
-
Declaración-liquidación
del IVA.
-
Ingreso
de las cotizaciones al Régimen correspondiente del Sistema de la Seguridad
Social.
Además,
si contratas trabajadores tienes que:
-
Inscripción
de la empresa a la Seguridad Social.
-
Afiliación
y Alta de los trabajadores al Régimen General de la Seguridad Social.
-
Comunicación
de apertura del centro de trabajo.
-
Libro
de visita.
Si
optas por la fórmula de Sociedad Mercantil (persona jurídica):
Requisitos
previos: La fórmula más solicitada es la de Sociedad Limitada (S.L.), con la
que tienes que poseer un capital mínimo de 3.005,06 €, suscrito totalmente y
desembolsado.
La Sociedad Limitada Nueva Empresa (S.L.N.E.) es una nueva fórmula, el
capital debe ser superior a 3.012,00 € e inferior a 120.202,00 €.
En
la Sociedad Anónima (S.A.) necesitas un capital mínimo de 60.101,21 €
-
Certificación
negativa del nombre (es decir, que el nombre que has elegido no pertenece a
otra empresa).
-
Justificante
del depósito bancario del capital social.
-
Otorgamiento
de la Escritura Pública y Estatutos Sociales ante Notario.
-
Inscripción
en el Registro Mercantil.
-
Liquidación
del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados
(modelo 600).
-
Alta
en el Censo de obligados tributarios (modelo 036).
-
Alta
del Impuesto de Sociedades Económicas (modelo 840).
Debes
tener en cuenta también en su momento:
-
Declaración-liquidación
de retenciones a cuenta del IRPF.
-
Declaración-liquidación
del IVA.
-
Pagos
fraccionados del Impuesto sobre Sociedades.
-
Declaración-liquidación
del Impuesto sobre Sociedades.
-
Ingreso
de las cotizaciones al Régimen correspondiente del Sistema de la Seguridad
Social.
Además,
si contratas trabajadores tienes que:
-
Inscripción
de la empresa a la Seguridad Social.
-
Afiliación
y Alta de los trabajadores al Régimen General de la Seguridad Social.
-
Comunicación
de apertura del centro de trabajo.
-
Libro
de visita.
Si has conseguido llegar hasta aquí es que realmente tienes claro tu plan de negocio, que es realizable y que lo puedes poner en marcha con las indicaciones dadas. Ahora es momento de plantearte las aplicaciones que presenta tener un plan de negocio, que podrían ser:
- Será una herramienta de gran
utilidad para tu propio equipo, ya que permite detectar errores y
planificar adecuadamente la puesta en marcha del negocio con anterioridad
al comienzo de la inversión.
- Te facilita la obtención de financiación
bancaria, ya que contiene la previsión de estados económicos y financieros
de tu negocio e informa adecuadamente sobre su viabilidad y solvencia.
- Facilita la negociación con tus
proveedores, así como la captación de colaboradores o posibles nuevos
socios.
- Si defines convenientemente
cada paso, te facilitará a la hora de obtener la medición de sus
resultados.
- Fundamental: Establece metas
a corto y medio plazo, que te permitan medir tus logros (obtener tu ROI) y define claramente los
resultados finales que esperas.
- Identifica posibles
oportunidades para aprovecharlas en su aplicación.
- Prevé las dificultades que se
te puedan presentar y cómo corregirlas.
- Siempre intenta ser claro,
conciso e informativo.
Así que, visto
lo visto y dicho lo dicho, ¿te atreves a poner en marcha un plan de negocio?
Muy buen artículo!! Tener un plan de negocio bien definido es importantísimo para una empresa y saber cuáles son los trámites que tienes que seguir también!!
ResponderEliminarUn beso!
Muchas gracias Beatríz por tu comentario, me alegro que comparsas el mismo punto de vista sobre el Plan de Negocio en la empresa. Besos.
EliminarMuchas gracias Beatríz por tu comentario, me alegro que comparsas el mismo punto de vista sobre el Plan de Negocio en la empresa. Besos.
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